La guerrilla comunista de las FARC declaró ayer un cese unilateral del fuego “por tiempo indefinido” en Colombia, que solo dará por terminado si sus unidades son atacadas por el Ejército.
“Hemos resuelto declarar un cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido, que debe transformase en armisticio”, dijo la insurgencia en un comunicado publicado en el blog de su delegación de paz en Cuba, sede de las negociaciones con el Gobierno colombiano.
Aunque se esperaba que las FARC anunciaran una tregua navideña, como en los dos años anteriores, sorprendió que esta vez sea por tiempo indefinido, la primera vez desde que partieron los diálogos en La Habana. El gobierno de Juan Manuel Santos se niega a aceptar un cese el fuego temporal o definitivo.
Condición. “Este cese de fuegos unilateral, que deseamos se prolongue en el tiempo, se daría por terminado solamente si se constata que nuestras estructuras guerrilleras han sido objeto de ataques por parte de la fuerza pública”, añadió la guerrilla en el comunicado firmado por el Secretariado de su Estado Mayor Central, su máximo órgano.
Destacó que aspira a contar “con la veeduría de Unasur, Celac, el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja)” para garantizar el “éxito” de la tregua, que “entrará en vigor a las 00.01 horas del 20 de diciembre (...) si para la fecha se cuenta con la disposición de verificación de al menos una de las organizaciones mencionadas”.
La tregua fue anunciada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) después de que viajara a Colombia la delegación del Gobierno, encabezada por el exvicepresidente Humberto de la Calle, tras cerrar el trigésimo primer ciclo de negociaciones de paz.
Desde que comenzaron las negociaciones de paz en La Habana, en noviembre de 2012, las FARC han decretado un alto el fuego en cuatro ocasiones, pero Santos no ha accedido a sumarse a ellos, sostiene que serían aprovechados por la guerrilla para fortalecerse militarmente. “El cese de hoy revive aquél de los años 80, un chantaje para que no los atacaran y fortalecerse”, escribió en Twitter el expresidente derechista y actual senador Álvaro Uribe, un crítico del proceso de paz.
Las negociaciones buscan acabar con un conflicto que ha dejado en 50 años unos 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados. Hasta ahora las partes han consensuado tres de los seis temas en agenda: reforma rural (mayo 2013), participación política de la guerrilla (noviembre 2013) y solución al problema de las drogas ilícitas (mayo 2014).
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