El presunto abusador de Karina, Eli Valdovinos Sánchez, de 33 años de edad, fue consignado ante el juez Octavo en Materia Penal por los delitos de abuso sexual infantil y corrupción de menores. El sujeto reconoció que vivía con la niña, la mantenía y tenía relaciones sexuales con ella desde hace un año y con el consentimiento de la madre.
Por otro lado, Sandra Aguilar, la madre de Karina, dijo que cuando supo de la relación sentimental que tenían su hija y Valdovinos se enojó, le habló a la policía, los buscaron y no los encontraron, que fue hasta meses después cuando supo del embarazo.
Yo con mi coraje le dije ‘mija, ¿por qué me haces esto?, ¿qué te hace falta o qué? Yo quiero estar con el muchacho y me voy a ir con él (contestó)…A los tres meses fue cuando se disculparon los dos, y yo a mi hija la vi más gordita, no enferma, gordita, y ya el muchacho me dijo: mire señora, yo sé que usted es sola... No le quise hacer esto, la lastimé yo pienso. Y ya se me bajó el coraje y yo le dije: mira muchacho si yo veo golpeada a mi hija yo misma te denuncio, yo misma voy a que te detengan. Y él me dijo: No señora como cree, yo sería incapaz”, dijo en entrevista.
Se recupera
En tanto, Karina, la niña madre de 12 años, se recupera favorablemente por los antibióticos intravenosos que se le suministran para contrarrestar el proceso infeccioso y la vigilancia médica estrecha. Se espera en breve su alta del Hospital General de Occidente. La actitud de la niña es positiva lo que ha ayudado a su recuperación.
La propia edad de la paciente incrementa el riesgo de complicaciones. Ella como consecuencia del parto que tuvo, un parto fortuito, estaba desarrollando un proceso infeccioso que es una de las complicaciones del propio proceso del parto al que ella se enfrentó. Ella ha presentado una excelente evolución, pensando ya en un egreso hospitalario pronto.
“La niña está consciente, aunque desde el punto de vista sicológico es todo un proceso, ahorita van a preparar a la niña- madre para el proceso que ella va a tener que enfrentar”, señaló el director del Hospital General de Occidente, José Miguel Van-Dick Puga.
La niña-madre ha sorprendido a los propios médicos por su sensibilidad maternal a pesar de la corta edad, incluso ha decidido lactar a su criatura.
“Está feliz amamantando, es algo que ha disfrutado ella. Incluso ha estado pidiendo, la leche se la está extrayendo y se la están llevando al bebé y algo que me gustó mucho es que se quiere ir, es algo muy bueno en un paciente.
“Esta citada con un servidor personalmente la semana que entra y le vamos a llevar el seguimiento desde el punto de vista obstétrico como eje”, subrayó el jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Occidente, Raymundo Serrano.
El varoncito, recién nacido, también fue revisado y está en muy buen estado de salud, pesó dos kilos 650 gramos.
Tanto el caso de Dafne, que se convirtió en madre a los 9 años de edad y Karina, de 12 años, “son procesos muy complicados de entrada por la propia edad de las pacientes, son muy pequeñas, son niñas todavía y eso de entrada se cataloga como partos de alto riesgo”.
Preocupan a los especialistas los partos de niñas y adolescentes que además de ser de alto riesgo se han multiplicado en los últimos seis meses en el Hospital General de Occidente.
El 30% de la atención de embarazos que nosotros otorgamos lo ocupa las adolescentes. Para ser más específicos, de enero a septiembre de este año hemos atendido mil 430 embarazos de adolescentes. Esto implica un promedio de 160 niñas por mes y por día aproximadamente seis embarazos de niñas. Esto habla de una alta incidencia”, lamentó Van-Dick Puga.
Lamentablemente de diez casos de niñas madres hasta tres regresan por un segundo embarazo antes de los 24 meses. La mayoría de estos casos obliga a parto por cesárea debido a la inmadurez de sus cuerpos.
El hecho de volver a tener un embarazo tan pronto, implica el riesgo de volverlas a someter a una operación cesárea con los riesgos que lleva el tener tantas intervenciones quirúrgicas. La mayoría de niñas de 12 años suelen terminar (sus partos) por vía abdominal”, agregó el doctor Raymundo Serrano.
Al ser un problema de salud pública se desarrollan protocolos de investigación de este fenómeno y las variables e impactos consecuentes tanto en las jóvenes madres, los sistemas de Salud como en la sociedad.
Excelsior
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