Un número indeterminado de elementos de las Fuerzas Federales de Apoyo son interrogados por personal de Asuntos Internos, ya que se dice los sorprendieron con una persona privada de su libertad y una indeterminada cantidad de marihuana.
Aunque el caso se maneja de forma hermética se confió que los agentes federales arribaron la mañana de ayer al hotel con la razón social "Real Inn", edificado en el bulevar Agua Caliente y Calzada Escolar, al lado de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas.
En dicho local se hospedan los muy cuestionados en su función integrantes de las Fuerzas Federales de Apoyo y se presume que "alguien" los delató que tenían a una persona retenida en tanto no se entregara el total de la cantidad que le exigieron como extorsión.
Al desconocido lo mantenían cautivo en una de las habitaciones y se habla que también les decomisaron una indeterminada cantidad de canabis sativa, así como 2 mil dólares que ya habían entregado familiares del detenido.
Se habla que son tres policías federales los involucrados con el ilícito, pero también se dice que pueden ser 10 y hasta 20 que al cierre de esta edición aún declaran ante el personal de Asuntos Internos de la Policía Federal en los cuartos de dicho hotel.
Mismo que se atestiguó está fuertemente resguardado, al parecer, por sus propios compañeros de servicio en tanto se llevan a cabo las diligencias y se presume que posteriormente serán trasladados a la Ciudad de México para ser sometidos al proceso formal.
Inicialmente trascendió que el personal que llegó procedente de la capital del país era para concretar la investigación respecto al agente identificado como Lauro Zacarías Olea, acusado de haber golpeado a un policía municipal y estrellar el vidrio de la ventanilla de su patrulla al golpearla con la culata de su rifle de alto poder.
La agresión se registró el 19 pasado en las inmediaciones de la Villa Charra, en la delegación Cerro Colorado, en donde se suscitó un zipizape cuando acudieron los gendarmes locales para detenerlo en auxilio de su compañero.
Cabe decir que los agentes de Fuerzas Federales de Apoyo que llegaron a Tijuana hace poco más de dos meses han sido criticados por su actuación en perjuicio de la ciudadanía.
Principalmente por los retenes que implantan en diversos rumbos de la ciudad para interceptar conductores con vehículos extranjeros a los que extorsionan con el argumento de que serán consignados por el delito de contrabando equiparado.
El Sol de Tijuana
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