En un gesto que nadie esperaba, Cuba y Estados Unidos decidieron ayer restablecer sus relaciones diplomáticas, que habían sido interrumpidas hace más de 50 años, y marcaron lo que podría ser el comienzo de una nueva era binacional. El anuncio fue hecho casi simultáneamente por el presidente Barack Obama, en Washington, y su par cubano, Raúl Castro, en La Habana.
“El aislamiento no ha funcionado, es hora de un nuevo enfoque”, dijo Obama en una conferencia televisada, en la que precisó que EU abrirá una embajada en La Habana y enviará funcionarios estadounidenses de alto rango —incluido el secretario de Estado John Kerry— a visitar la isla. También relajó restricciones de viaje a la isla.
A su vez, Raúl Castró confirmó el reencuentro, por el que dijo que “Obama merece el respeto y el reconocimiento de nuestro pueblo”, pero aclaró que “esto no quiere decir que lo principal se haya resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país debe cesar”. Ambos mandatarios agradecieron al papa Francisco y al Vaticano, así como al gobierno de Canadá, por las facilidades para la realización del diálogo de alto nivel entre los dos países”.
Obama dijo que hablará al Congreso estadounidense sobre el levantamiento del embargo económico a la isla, que necesita de una aprobación legislativa que no sería fácil de obtener, mientras que el Departamento del Tesoro indicó que las sanciones financieras a Cuba serán enmendadas en las “próximas semanas”. Para Obama, Cuba también tiene algunas asignaturas pendientes. Dijo que la isla aún debe hacer cambios en el frente de los derechos humanos, así como avanzar en las reformas económicas que inició Castro tras haber sucedido a su hermano Fidel, en 2008. Obama hizo notar que EU mantiene relaciones con China, gobernada también por el Partido Comunista, y con Vietnam, “donde peleamos una guerra que cobro más vidas de estadounidenses que cualquier confrontación de la Guerra Fría”.
En este marco, la Casa Blanca comentó ayer que aunque no existen planes concretos no se descarta un viaje de Obama a la isla caribeña. Por lo pronto, ambos mandatarios se encontrarán en abril de 2015, en la Cumbre de las Américas, en Panamá.
Intercambio
El anuncio histórico, realizado después de que los dos presidentes hablaran casi una hora por teléfono el martes, siguió a la decisión de La Habana de liberar al contratista estadounidense Alan Gross, encarcelado hace cinco años en Cuba por tratar de introducir equipos de telecomunicaciones ilegales en la isla, y a otro agente de inteligencia, a cambio de tres agentes cubanos que estaban presos en EU, considerados héroes en la isla. Gross aterrizó de vuelta en su país en la base militar Andrews. Los tres cubanos liberados en el canje son Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino, en prisión desde 1998. Castro dijo que llegaron el miércoles a la isla.
En Washington, el histórico acuerdo bilateral no ha sido visto con buenos ojos . El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo que los cambios en la política hacia Cuba fueron la última de una serie de “concesiones sin sentido”. Robert Menendez, un cubano-estadounidense que preside el Comité de Relaciones Internacionales del Senado, criticó rápidamente la decisión de Obama, mientras que el senador republicano Marco Rubio dijo que “haría todos los esfuerzos” para impedir que Obama normalice las relaciones con el gobierno cubano.
El ex presidente estadounidense Jimmy Carter, que visitó la isla caribeña en dos oportunidades y durante su gobierno abrió en 1977 las Secciones de Intereses de ambas naciones en La Habana y Washington, elogió por su parte una decisión que calificó de “sabia”,
Muchos en la comunidad de 1.5 millones de exiliados cubanos en Estados Unidos se llenaron de optimismo con la noticia por la posibilidad de tener un acceso más rápido a sus familiares.”
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