Más de 30 policías de Rosarito continúan en la mira, ya que de acuerdo al alcalde Silvano Abarca, éstos son medianamente confiables por no cumplir con todos los requisitos de permanencia y se busca remplazarlos poco a poco con nuevos elementos.
“Yo hubiera querido despedir a 40 personas, pero se va a hacer gradualmente. Sólo quité lo que estaba muy mal”, puntualizó al referirse a la depuración de la policía municipal que se ha venido haciendo en éste primer año de su gobierno.
Abarca Macklís abundó en el hecho de que ocho agentes que calificó como “no aptos” para estar en la policía, renunciaron o fueron despedidos y eso es un avance porque su compromiso es brindar seguridad a los rosaritenses.
Mencionó que algunos policías salieron de la corporación por andar de borrachos en balaceras y otros porque eran observados como personas que hacían cosas indebidas.
Dijo que la Policía de Rosarito “no está echada a perder del todo”, y es una policía que ahorita está respondiendo bien, e incluso busca la manera de darles mayores incentivos, pero remarcó que la depuración es constante y que se espera la contratación de más agentes para el próximo año.
Frontera.info
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