La Escuela Secundaria No. 1 "Presidente Lázaro Cárdenas", mejor conocida como "La Poli" está de manteles largos al conmemorar su 75 aniversario. Como parte de los festejos, esta noche se ofreció una plática a cargo del historiador Conrado Acevedo Cárdenas, en las instalaciones de la Sociedad de Historia de Tijuana.
Al evento asistieron alumnos de las primeras generaciones que egresaron de la secundaria y estudiantes de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas.
El origen del Instituto Técnico Industrial (ITI) que así se llamó inicialmente nace como el producto de una necesidad de tipo educativo, social y político, en 1939, en un contexto de cambio por las políticas cardenistas y la llegada de exiliados españoles a la academia mexicana después de la derrota de la República durante la Guerra Civil Española, dijo en entrevista Mario Ortiz Villacorta Lacave, Presidente de la Sociedad.
Durante su presentación, Conrado Acevedo, quien también perteneció a la 8va generación de la institución, señaló que el cierre del complejo Agua Caliente a finales de la década de 1930 fue una política que provocó la generación de desempleo en la región, sin embargo al expropiar Cárdenas las propiedades e instalar la escuela secundaria se creó el inicio de lo que ha sido un gran avance en educación en la región.
El connotado servidor público, promotor cultural y escritor rememoró cómo al establecerse la escuela se brindaba una educación de tipo militar, ya que el primer director de la misma fue un general designado por Lázaro Cárdenas, y celebró que a pesar de “las políticas contradictorias” del presidente se creara una institución que ha dado grandes personalidades y logros a la ciudad, tanto en el ámbito político, como en el académico.
Los asistentes compartieron también sus experiencias en los primeros años de "La Poli", cuando se comenzaban a construir las instalaciones sobre lo que se convertía en ruinas del complejo Agua Caliente, y en los que algunos de ellos tomaron clase con personajes como Don Laureano Sánchez Gallego, Miguel Bargalló, Alfonso Vidal, Salvador Núñez Romo, Aurelio Magro y José Antonio Alberich, entre otros, todos ellos exiliados españoles que llegaron a impartir cátedra en Tijuana.
ZETA
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