De enero a la fecha, el Ayuntamiento clausuró 38 establecimientos comerciales por presentar irregularidades que perjudican el equilibrio ecológico de la región, además de no cumplir con los permisos correspondientes para su correcta operación.
El director de Protección al Ambiente, Gabriel Veytia Burgueño, indicó que es prioridad del gobierno municipal garantizar el bienestar de la ciudadanía, evitando riesgos para la salud generados por la contaminación de dichos negocios, tal como lo ha instruido el presidente municipal, doctor Jorge Astiazarán Orcí.
Veytia Burgueño explicó que entre las inconsistencias encontradas para determinar la suspensión de las empresas, se encuentran la falta de una Anuencia de Impacto Ambiental y el Dictamen de Uso de Suelo, así como no presentar el Certificado de Medidas de Seguridad Contra Incendios.
El funcionario declaró que la falta de estas medidas algunas veces puede ocasionar daños irreversibles al entorno, como la segregación incorrecta de material, derrame de aceites al suelo, mezcla de residuos con una errónea disposición final, además de poner en riesgo a negocios y casas habitación de los alrededores.
Entre los locales clausurados se encuentran talleres clandestinos de carrocería y pintura, restaurantes, distintos centros de acopio, talleres mecánicos, bodegas y almacenes sin permisos, carpinterías y tiendas de artesanías, entre otros.
De igual forma, en caso de reincidir y seguir operando clandestinamente, dichos comercios serán suspendidos de manera definitiva.
El gobierno municipal informa que este tipo de operativos se realizarán de manera permanente, con el propósito de garantizar el respeto y el orden al reglamento vigente.
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