La violencia generada en 2008, que generó la muerte de 844 personas, siempre ha estado latente, esos tiempos no se fueron, aseguró el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro. Que no vamos a pasar de 600 asesinatos, como declaró el secretario de Seguridad Pública Municipal, Alejandro Lares Valladares, no es un consuelo.
Advirtió que están apareciendo formas de ejecución que no eran tan comunes en los últimos años, como el reciente asesinado con un "cuerno de chivo".
Clark Alfaro señaló que disminuyó el número de ejecutados en los años posteriores a 2008, aunque se mantuvo en un promedio de 500 o 600 personas.
"Aún es un número extraordinario, pero las causas y razones que han provocado la violencia en la ciudad están presentes. Hay una corrupción a veces escandalosa, hay presencia y abundancia de droga en el mercado, hay un cártel de Sinaloa presente que prácticamente tiene el monopolio de la droga y de la violencia, está lo que queda del cártel de los Arellano, siguen estando los cuerpos policíacos infiltrados, no creo que haya una sola autoridad que saque la cara y diga que eso no es cierto, siguen infiltrados a diferentes niveles, y lo que sucede es que tenemos un sistema de justicia y procuración de la misma, deficiente".
Explicó que se tranquilizó la ciudad con los mismos delincuentes, esto con la idea de evitar problemas y ser el foco de atención tanto de los medios como de la autoridad mexicana y norteamericana.
Por ello, dijo, la violencia tiene que volver a manifestarse. No obstante, destacó que otro factor que impacta en el problema es que las condiciones sociales se han agravado y hay una gran cantidad de gente que seguramente es reserva de mano de obra barata y desechable, que está siendo reclutada por todos esos grupos que se mueven con facilidad en la ciudad.
"El que llenó el espacio vacío de los Arellano fue el cártel de Sinaloa, están presentes, vinculados a sectores financieros, empresariales y políticos. Las condiciones se dan para que la violencia repunte, lo vemos en el número de muertos con los que vamos a cerrar el año, cercano a los 600, es un número extraordinario, no es un consuelo lo que dijo el secretario Lares de que no vamos a pasar de los 600 y da esa cifra tope para que nadie se escandalice, y también están apareciendo formas de ejecución que no eran tan comunes en los últimos años y otra vez aparecen ejecuciones con 'cuerno de chivo'".
En cuanto a la propuesta del presidente Peña Nieto de desaparecer las policías municipales y pasar sus poderes al Estado, dijo que era propuesta de candidatos, políticos y ciudadanos.
"Está el policía de barrio que era el más cercano a la comunidad, que tenía más posibilidades de una relación cercana con la gente, y que durante mucho tiempo se ha manejado esa figura como una propuesta para acercar a la autoridad, pero al desaparecer a los mil 800 cuerpos policíacos en el país y hacer un solo mando, me pregunto si serán los mismos policías municipales pero ahora convertidos en estatales, si es así, cuál es la diferencia, si son los mismos".
Cuestionó que si son nuevos, qué va a pasar con los anteriores. Sin embargo, aseguró que sí hay necesidad de hacer cambios porque todos en mayor o menor medida están infiltrados.
"El mando único puede funcionar si se hace de manera eficiente, profesional. Tenemos la Gendarmería, que se supone que es la policía de élite, cinco mil en el país, más de 300 en Tijuana, no sé qué están haciendo, no hay un reporte o informe. La desaparición de poderes en algunos municipios me parece una decisión extrema, que en algunos casos pudiera ser necesario", finalizó.
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